2 de mayo de 2006

La antiglobalización come niños

En la época que nos ha tocado vivir, muchos ven la globalización como una invasión de la cultura americana al resto del mundo que puede llegar a emprobrecernos y a a enriquecer a un país que digamos que no cae demasiado bien... Quien no tiene el derecho de elegir si quiere ir a comer a un McDonalds o prefiere un plato combinado en el bar de Tío Pepe? Porque deberíamos negar este derecho? Acaso no aumenta la calidad de vida cuanto más tenemos para elegir? Por qué se odian empresas como Nike de las que se dice que van a países más pobres para explotar más y a mejor precio?
Vamos a ver... Esto es totalmente necesario para los países pobres... Por un lado empresas como Nike, beneficiándose de los bajos costes de manufacturación, provocan crecimiento económico en el país ya que pagan hasta 4 veces el salario medio de la población... Además de estimular la indústria local promoviendo que estas crezcan y también que se fijen en el trato al trabajador, cosa inédita en tiempos pasados.
Las multinacionales, deambulan de un país al otro, buscando menores costes y promoviendo el crecimiento económico, además de generar migraciones de los campos (donde en muchos países se vive en una bajísima calidad de vida) a las ciudades donde estas empresas hacen aumentar su condiciones y crean un sentimiento de mejora generacional.
Una vez los salarios crecen, las multinacionales abandonan el país, habiendo cumplido ya su función, han generado crecimiento...
El gran problema de la antiglobalización lo encontramos en el gran continente marginado, África. Es precisamente el hecho de no dejarla participar en el capitalismo global lo que ha hecho que no se haya desarrollado. Éste tipo de países podrían ser grandes competencias en los sectores téxtil y agrícola, precisamente los mismos sectores que el mundo desarrollado se encarga de proteger con altos aranceles. Si bajaramos los aranceles, un país como Nigeria podría enriquecerse a base de exportaciones 14 veces más que las ayudas que recibe actualmente...
Necesitamos liberalizar nuevos sectores, debemos convertir a España en un país que no tiemble ante los bajos precios agrícolas o textiles de otros, gastando más en I+D y exportando productos de alto valor añadido...
Los países subdesarrollados no necesitan caridad sino una oportunidad de demostrar que son lo suficientemente listos como para generar riqueza por ellos mismos. Si no pueden exportar porque el producto llega demasiado caro a manos del consumidor nadie les comprará. Debemos ayudar a globalizar África.
Qué pasa con la antiglobalización? a ver, las culturas avanzan, se enriquecen de otras, mejoran, cambian. No debería darnos miedo que nuestros vecinos no tengan criterio, algunos lo tendrán, otros no. Eso sí, todos seguimos celebrando el St Jordi y tantas otras celebraciones tradicionales, aunque miremos alrededor y vemos que está todo plagado de firmas extranjeras... Por lo que la globalización cultural no me preocupa en absoluto. La que me preocupa es la económica.
Las manifestaciones antiglobalización pretenden imponer nuevas restricciones, volver al proteccionismo, cerrarnos sobre nosotros mismos. Esto hace que los países africanos que necesitan tantísimo de la globalización para su progreso vean que sus expectativas no son del todo seguras.
Lo que imagino más debe doler es que sea causa (en parte) por presión social más que por gobiernos egocéntricos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

This site is one of the best I have ever seen, wish I had one like this.
»

ShareThis