Lo que algunos consideran un primer paso a lo que acabaría siendo internet se llama Videotex. Empezó en Inglaterra a finales de los 60 y aunque no acabó teniendo éxito, su funcionamiento fue muy similar a lo que es hoy por hoy internet. El modo de conectarte era distinto, te comprabas un decodificador que conectabas a la tele y a través de la línea telefónica podías descargar ciertos contenidos. La indústria mediática norteamericana vio en esta tecnología el futuro de la comunicaciones y bastantes empresas de capital riesgo apostaron duro por ella invirtiendo en su comercialización. El concepto se diferencia del de internet en que entonces los servidores eran centralizados y no existía interconexión de redes.
La idea acabó siendo un fracaso debido a los elevados costes de los equipos, las empresas que se arriesgaron tenían tan poca clientela que tuvieron que cerrar convirtiendo al Videotex en una pequeña huella en la historia de los primeros parecidos al medio de comunicación con más posibilidades de la historia.
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