Y una nueva tierra a conquistar apareció con el deshielo...
La llegada de los rusos no podría haber sido más simbólica, una bandera de titanio plantada donde nadie ha podido llegar aún. Los rusos no han querido ser menos que los americanos en su conquista lunar y han querido simbólicamente conquistar la antártida al más puro estilo hollywoodiense.
Con una tecnología al alcance de muy pocos, han demostrado que el Kremlin sigue controlando un astuto equipo de geniales científicos, consiguiendo bajar a más de 4000 metros de profundidad. El equipo ha sido formado por un barco nuclear rompehielos y los robots MIR que plantaron la bandera haciéndole la foto que ya ha dado la vuelta al mundo, sin foto no hay impacto.
Pero para qué hacer eso? La respuesta está en la posibilidad de que estas tierras contengan cantidades importantes de ricos minerales además de gas y petróleo. Hoy en día la extracción sería todavía excesivamente costosa pero con el cambio climático será cada vez más y más asequible a medida que se va reduciendo la capa de hielo.
Una de sus intenciones, por la vía legal, es demostrar que gran parte del ártico está acoplada a terreno ruso por una cordillera que los une. En su momento, en el año 2001 para ser más concretos, Rusia intentaba ya adueñarse de tan jugoso territorio pero las Naciones Unidas denegaron su petición argumentando que no existían pruebas suficientes para afirmar que estaban unidas.
Hay varios países que legalmente son amos y señores de aún tan gélidas tierras: EUA, Canadá, Dinamarca, Noruega y Rusia. EUA y Canadá ya se han puesto manos a la obra en explorar en más detalle el fondo marino ártico, veremos si el desenlace se consigue hacer en paz.
Me parece una paradoja importante que por un lado se intente evitar el rompimiento de los hielos y por otro se pongan a hacer una carrera por el ártico a golpe de romper hielo para llegar a las entrañas de este supuesto tesoro en recursos. En unos años, más que un casco polar será un granizado polar, realmente indignante...
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