18 de marzo de 2007

Geo-ingeniería: El Plan B para contrarrestar el cambio climático.

Día 18 de marzo de 2007, localidad: Barcelona, España: Uno de esos días que te convencen aún más que el calor inhabitual no es causa del azar sino consecuencia de nuestros actos pasados y presentes.

Parece que la mayoría de los escépticos empiezan a aceptar que el cambio climático es un hecho y no un mero cambio natural. Ahora bien, las reducciones de emisiones son, desde mi punto de vista, utópicas. Nosotros, entiéndase los países industrializados, hemos contaminado durante décadas sin miramientos, y ahora que buena parte de la indústria está en países más asequibles y vivimos en nuestra particular economía del conocimiento, no podemos negar la etapa industrial a pleno rendimiento al resto de países. No podemos decirle a la India, con niveles de contaminación exponenciales, que debe respetar unas cuotas porque nosotros nunca lo hicimos y seguimos sin hacerlo, por no decir que ellos nunca lo aceptarían. Y como habría que decidir a qué países dejar industrializar libremente y a cuales cortarles las alas? Eso es como decidir el futuro de cada país, demasiado complejo, demasiado injusto.

Es por ello que la geo-ingeniería está cobrando mayor importancia, aunque los verdes se oponen por temas de moralidad, yo creo que nuestro egoísmo nos llevará a ello inevitablemente como única solución al problema del calentamiento global. El objetivo de la geo-ingeniería es sencillamente enfriar el planeta, dejando de lado el problema de la reducción de emisiones, que debería operar en paralelo pero permitiéndose un ritmo más realista visto lo visto.

Pero como enfriamos el planeta? Hay ideas para todos los gustos, la mayoría fáciles de imaginar pero algunas probablemente impracticables y de consecuencias impredecibles.

En primer lugar, y aunque parezca más digno de una película hollywoodiense, sería situar una enorme sombrilla espacial en el punto de Lagrange, que vendría a estar en la línea que une la Tierra con el Sol, donde las fuerzas gravitacionales y centrípetas permitirían que se mantuviese en una posición constante entre ambos. Se mandarían millones de mini-aeronaves o tal vez una sola en forma parabólica que bloquearía el 1,8% de los rayos solares enfriando así el planeta. El coste del proyecto? Varios trillones de euros, aproximadamente el 0.5% del PIB mundial.

La segunda idea consiste en mandar al espacio millones de partículas reflectantes que se expanderían como un manto sobre la atmósfera dejando penetrar tan solo un porcentaje de rayos solares. Aunque esta idea sería más bien aplicable de forma local, por ejemplo para proteger los casquetes polares.

La tercera sería cubrir los desiertos del planeta con placas reflectantes que devolvieran los rayos al espacio evitando así que la Tierra los absorbiera. El problema es que para que fuera efectivo habría que cubrir más de la mitad de los desiertos del mundo, cosa que implicaría rascarse demasiado el bolsillo. También podría aplicarse la idea en el espacio, dejando pasar solamente parte de los rayos solares y reflectando el resto.

La última, y la que más toca de pies al suelo es la creación de John Latham, un científico de la National Centre for Atmospheric Research de Colorado. Basada en construcción de un conjunto de barcos que evaporarían aproximadamente 10Kg de agua por segundo creando nubes bajas que enfriarían el planeta. Se calcula que 50 de ellas podrían contrarrestar las emisiones de dióxido de carbono de un año entero. Este proyecto podría alargar el período de maniobra hasta tener las emisiones de gases contaminantes bajo control, cosa que creo que más que imposible es improvable.

Nos esperamos a que los países cumplan con las cuotas algún día o empezamos a estudiar alternativas? Esto es en definitiva lo que trata de hacer la geo-ingeniería.

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